lunes, 27 de julio de 2009

A PROPÓSITO DE JACKSON

Triste humanidad la nuestra, que se esfuerza en hacer un mito de un ser que quiso cambiarse por fuera y siempre fue "un Peter Pan". Triste en la forma de seguirle, triste la manera de ponerle frente a una sociedad cargada de culpas que no sabe a frontar, más triste la soledad a que le indugeron y él solo pensando "quizás" si soy blanco no me rechazarán, seré como ellos y me adorarán cual fetiche consumible de la Meca del cine............Y a eso llegó como todo humano al final del espectáculo " apaguen las luces, se acabó".

Nos deja las nuevas maneras de bailar de unas generaciones que parecen dislésicas en sus forma de tomar el ritmo de la danza como si de tartamudos se tratasen, pero es la moda, la rebeldía de los marginados y de los fricazos de medio mundo. Saludemos cual Cesar a quien deseó ser estrella de la Meca del Cine y se conformó en quizás serlo de los "videoclips". Dentro de unas décadas se oirán sus dos o tres temas más escuchados, pero nunca más allá del Genio de los Clásicos o simplemente de prolijos Beatles o Queen del siglo pasado.

No entro a especular el motivo ni las razones por las que condujo su vida, pero desde luego que parece que se quedó anclado en el eterno adolescente, y que el resto fueron deseos de mejorar un mundo que no quiere hacerlo pues puede más el poder, la fama y la vanidad.

La hipocresía anclada en los personajes del Séptimo Arte hace de las personas que los encarnas muñecos y muñecas rotos antes de tiempo. El valor de la vida queda en entre dicho cuando vemos reportajes en los medios de comunicación audiovisuales que estas personas pagan una cantidad ingente de dinero por estar como seres tan desdichados como los que sufren la hambruna africana; solamente por estar como las productoras que mueven el Star System...........si no es así no hay carrera cinematográfica que se precie.

Mantener una posición social envidiada, a la última y disfrutar de un estatus de rico multimillonario, o burgués en el que convierten sus vidas, les conlleva a vivir sus personajes de ficción en realitys continuos. Destrozan en un abrir y cerrar de ojos su colosal fortuna y su salud. Pero sus conciencias dentro de su cerebro martillean sus oidos internos continuamente reprochándoles su pedante manera de respirar. Por lo que muchos de ellos y ellas empiezan a donar dinero para causas humanitarias para poder acallar los gritos de sus conciencias..........pero ninguno cambia su modus operandi, y siguen disfrutando el tiempo que les quede, de sus mansiones, sus lujos y sus dispendios...........

Sería agradable ver alguna persona de estas que cambie su mansión por dedicarse por entero a escenificar o quizás simplemente trabajar en el medio a donde mandan el dolar pues les haría mucho bien como desarrollo humano y personal. Su dedicación al séptimo arte, "al arte de darse al prójimo"; pues está muy bien que se preocupen por el medio ambiente y sean ecologístas pues ellos son los afortunados de disfrutar de los paraísos que tienen esta Tierra nuestra.

La función social está clara............no podemos ser como ellos: "Pues como Hamlet mirando la calavera de Yorick" nos deberemos de preguntar "Ser o no ser como ellos"----esa es la cuestión------- La respuesta es clara no lo creéis.