lunes, 12 de mayo de 2008

ITACAS

Llevo un tiempo sin escribir y en este espacio de tiempo me han cambiado las circunstancias que había decidido tener para seguir la singladura a mi Itaca. Me creí que había escogido los mejores compañeros de viaje, pero he visto y comprobado que alguno de ellos no han tenido el suficiente valor para enfrentarse a todos los obstáculos que la vida pone para continuar hasta la meta,.... que le vamos hacer; nada mejor seguir aunque sea a trancas y barrancas con los tuyos que al fin y al cabo han elegido libremente el estar con una para las duras y las maduras.

Hay estilos en la vida de las personas que les hace ser valientes dentro de un humilde corazón por lo que les hace grandes de espíritu y honor. Algunos se hipervaloran en grado sumo dotándose de apelativos y sustentando su efímera autoestima en un mezquino mar de palabras que se diluyen en el universo pequeño de su ser interior.

No quiero volver la vista hacia atrás, ni siquiera para tomar impulso; pues veo el horizonte más allá de donde quiero hoy mi vista posar. Mis seres queridos; los que han intentado hacer de mi un ser humano comprometido con la vida y las personas y que yo misma he querido seguir en pos de esa enseñanza.

Un día hace un cuarto de siglo, elegí emprender mi camino con mi compañero de fatigas, y digo bien fatigas por lo que le ha tocado aguantar durante los últimos tiempos. De él si que puedo decir que ha luchado y lucha por mí; quizás más de lo que merezca, puesto que al ser humana y estar llena de errores mi corazón se equivoca en bastantes ocasiones. Por eso tengo la firme determinación, no de ahora, sino de siempre de seguir siendo como soy y con el claro propósito de ser mejor persona que hasta ahora.

Que decir tiene; que cada meta es una Itaca, lugar soñado por cada uno de nosotros como un puerto donde poder atracar. Hoy estoy en medio de un huracán y estoy a punto de zozobrar en mi vida empresarial, pero se que con mi esfuerzo y el de los mios podré remontar esta terrible contingencia que se me ha presentado sin yo ni siquiera poder opinar. De mañana lo de todos los días y al siguiente, te buscas la vida.........................

Claro, la culpa es siempre mía.................supongo por carecer de la estirpe adecuada que son las que deben llevar el peso de la razón,.............................. claro que la de ellos y no la de los demás que toman la vida como el riesgo de sentir que uno está vivo en el alma y en el "corazón". Soy hija del que para mi fue un referente en estar comprometido, leal compañero, mi defensor por encima del mal y del bien. Claro, que hay quien se otorga valores que después no desempeña en la vida, pero quizás los "Quijotes", somos los que creemos en hacer un mundo mejor porque tratamos o intentamos de que nuestro entorno sea mejor.

Se reclama una sociedad mejor, se reclama un cambio en todos los ordenes sociales...........¿pero estamos dispuestos a ese sacrificio que tenemos que empezar hacer nosotros mismos? Unos si, otros solo de palabra. Las mejoras se hacen ejerciendo una acción decidida en el compromiso con los demás. Se ha de renunciar a la autosatisfacción y debemos plantearnos que el camino está siempre en tránsito hacia un mundo mejor; por que él que mire al pasado sin tenerlo y reclamarlo cuando ni siquiera es capaz de ir a mejorar el presente continuo al que le debe tesón y pasión.

He de ser agradecida y reconocer que tengo compañer@s de trabajo que me quieren y aprecian, que su cariño y apoyo en los malos momentos han sido un bálsamo para mis heridas. Que después de los años mis compañeras de trabajo se han convertido en amigas y que la gente sensata esa a la que se suele desdeñar suelen pensar como yo. He sentido el respeto, el cariño y el apoyo donde no podía pensar que lo hubiera. Y siento que no tengo que justificarme por nada de lo que haya hecho o dicho porque cuando se hace desde dentro del corazón no puede ser malo ni gravoso.

Por estas aguas tan sumamente turbulentas que la vida ha puesto en este momento de mi viaje, se que las sobrepasaré, y empiezo a discernir al fondo del paisaje el bello puerto de mi Itaca.